En otras ocasiones, hemos hablado más en profundidad sobre Inteligencia Artificial y sobre la manera en la que los avances en este campo prometen revolucionar sectores tan dispares como el de la sanidad, la educación, o la industria (entre muchos otros). Esta vez, os traemos un caso de un robot que no supone una mejora para ninguno de estos sectores, pero que sólo es un ejemplo más de la vertiginosa velocidad a la que avanza la tecnología y del amplio horizonte de posibilidades que ofrecerá en el futuro más próximo.
CUE3 es el nombre con el que Toyota ha bautizado a su última creación, un robot cuyas habilidades y precisión con el balón podrían hacer sombra a los mejores jugadores de baloncesto a nivel mundial. Este curioso robot tiene la capacidad de calcular de manera muy precisa su distancia respecto a la canasta, y de ejercer exactamente la fuerza necesaria para que el balón entre limpio por el aro, sin necesidad de utilizar el tablero.
Con el objetivo de demostrar las capacidades del CUE3, Toyota hizo una demostración de tiros libres, y su novedoso robot llegó a encestar más de 2.000 canastas sin cometer error alguno. Esta demostración tuvo una duración de más de seis horas y, tras un total de 2.020 canastas anotadas, su hazaña fue incluida en el Libro Guiness de los Récords, convirtiéndose en el robot humanoide asistido que más tiros libres consecutivos ha encestado en la historia.
Este curioso robot tiene la capacidad de calcular de manera muy precisa su distancia respecto a la canasta, y de ejercer exactamente la fuerza necesaria para que el balón entre limpio por el aro, sin necesidad de utilizar el tablero.
Uno de los aspectos más curiosos de este robot es que su prototipo inicial fue fruto de la imaginación y del tiempo libre de un grupo de ingenieros del Frontier Research Center de Toyota. El CUE3 representa la tercera evolución de este prototipo, y tiene incorporadas una cámara y una serie de sensores que le permiten tanto medir la distancia como calibrar la potencia adecuada para cada lanzamiento.
Sin embargo, resulta evidente que el objetivo final de Toyota no es el de desarrollar robots para que jueguen en la NBA. El motivo por el que el fabricante de automóviles japonés se ha interesado tanto por esta tecnología, es el de llegar a desarrollar robots de asistencia para prestar apoyo a personas con problemas de movilidad reducida durante la rehabilitación.
Una vez más, la Inteligencia Artificial desafía los límites de nuestra imaginación y nos vuelve a sorprender, y la realidad es que no tenemos ni la más remota idea de cómo evolucionará este ámbito durante las próximas décadas. Para muchos, este campo tecnológico supone una amenaza en términos de empleo, mientras que algunos gurús tecnológicos como Elon Musk consideran que este tipo de avances no destruirán el empleo, sino que únicamente implicarán reducciones sustanciales de la jornada laboral.