El proceso de transformación digital que han vivido las empresas durante los últimos años, ha provocado una transformación total del mercado y del comportamiento de los consumidores. A raíz de esto, los ciberdelincuentes han adaptado sus técnicas y métodos al escenario actual, y es por eso que las empresas deben de ser conocedoras de todos los tipos de ciberestafas que tienen lugar a diario en la red.
Por eso, hoy os contamos 6 tipos de fraude que son cada vez más habituales, y que pueden poner en compromiso la información sensible de tu empresa.
Email spoofing:
Es un tipo de fraude online basado en suplantar la identidad de una organización o una persona a través de un correo electrónico de un remitente falso. Cuando el delincuente logra esto, puede llevar a cabo acciones como:
- Envío de correos de phishing: El objetivo de estos no es otro que el de robar credenciales de acceso e información bancaria de las víctimas.
- Difusión de malware: Como el Ransomware, cuyo objetivo es que los dispositivos de la víctima formen parte de una red botnet.
- Robo de información confidencial de la empresa.
- Realización de cualquier tipo de acción que pueda suponer un beneficio para el ciberdelincuente.
Sextorsión:
En este tipo de ciberestafa, el delincuente ejerce chantaje sobre la víctima, amenazándole con compartir un vídeo de contenido sexual o íntimo de esta. Para conseguirlo, el ciberdelincuente a menudo emplea técnicas de ingeniería social que le permiten conocer a las personas que forman parte del entorno de la víctima, y fija un plazo límite para efectuar el pago.
Suplantación de proveedores:
Tal y como indica su nombre, en este tipo de ciberestafa, el delincuente suplanta la identidad de un proveedor de la empresa y solicita modificar el número de la cuenta por la que se gestionan los pagos.
El delincuente a menudo utiliza direcciones de correo electrónico muy similares a los del proveedor legítimo. Además, suele crear nombres de dominio también muy parecidos al verdadero, lo que se conoce como cybersquatting.
Hotlinking:
Este fraude se basa en utilizar uno de los recursos de la web de la víctima en un sitio web fraudulento. En la mayoría de los casos, el ciberdelincuente emplea las imágenes para suplantar un producto y beneficiarse de su marca y reputación
Suplantación de marca e imagen corporativa:
En la suplantación de marca e imagen corporativa, el delincuente crea una copia de la web legítima. A partir de ahí, este asignará a esta copia un dominio muy parecido al de la web legítima (para confundir a los usuarios), y utiliza esta página web (la copia) para comercializar productos o servicios que nunca se llegarán a entregar.
E-skimming:
En este último tipo, el ciberdelincuente extrae indebidamente la información bancaria y personal de los usuarios y clientes de tiendas online totalmente legítimas. Para hacerlo, este a menudo explota vulnerabilidades, malas configuraciones o infecciones previas para inyectar un malware que roba toda esta información.
Ahora ya conoces algunas de las técnicas más utilizadas por los ciberdelincuentes en la actualidad, y que pueden amenazar tu negocio. Si quieres saber más sobre estas técnicas o necesitas una asesoría de ciberseguridad, no dudes en escribirnos a través de nuestra página de contacto.