El último censo oficial sobre personas con discapacidad en España, estima un total de aproximadamente 3,84 millones de personas, una cifra muy similar a la que reflejaba la encuesta `Discapacidad, Autonomía Personas y situaciones de Dependencia´ del Instituto Nacional de Estadística (2008). No obstante, se prevé que en 2021 se publicará un nuevo censo, por lo que pronto podremos conocer una cifra más realista y actualizada.
Afortunadamente, y pese a las dificultades que todas estas personas con discapacidad física, auditiva, visual o intelectual enfrentan en su día a día, los nuevos recursos tecnológicos están facilitando considerablemente su vida cotidiana y su trabajo. Este impacto de las nuevas tecnologías en la mejora de la calidad de vida de los colectivos con discapacidad, se ha incrementado de forma notable en los últimos años, en gran medida gracias al desarrollo de algunas aplicaciones creadas específicamente para sus necesidades.
Algunas de estas aplicaciones se muestran en el informe «Discapacidad, integración y el papel de las TIC´´, elaborado por La Fundación Vodafone y Cocemfe. En este informe, se refleja que las personas con discapacidad cada vez hacen más uso de la tecnología, y que el 80% de este colectivo emplea algún recurso tecnológico todos los días, siendo las aplicaciones móviles el recurso más habitual por personas con discapacidad visual o auditiva.
Como principales beneficios de las TIC para las personas con discapacidad, el informe revela un notable aumento de su nivel de autonomía personal para la resolución de problemas y trámites cotidianos, además de ser algo crucial para su autoestima a la hora de comunicarse o acceder al mercado laboral. Sumado a esto, encontramos la ventaja de cómo las TIC les facilitan el contacto con asociaciones o personas con un perfil similar, y les permiten adaptar su hogar y su lugar de trabajo gracias al uso de los sistemas de apoyo.
Entre los sistemas de apoyo a las personas con discapacidad encontramos diferentes sistemas:
- Aumentativos: Para personas con discapacidad visual o auditiva pero que si conservan las capacidades sensoriales.
- Sistemas alternativos como las tecnologías del habla: Reconocimiento de voz, conversión del texto en voz….
- Sistemas multimedia interactivos: Transmisión de texto, voz, imágenes y datos de forma integrada para que el usuario interactúe con ellos de forma sencilla.
- Sistemas alternativos y aumentativos desarrollados para personas que no pueden acceder a un código verbal de comunicación.
- Tecnologías de acceso al ordenador: Señalizadores, teclados especiales, ratones especiales como los de barrido, de boca (para accionar con la boca o por infrarrojos), pizarras electrónicas, bastones digitales o navegadores adaptados.
- Tecnologías de movilidad personal o instrumentos destinados a disminuir una discapacidad: Soportes adaptados, comunicadores adosados a la silla de ruedas, grúas adaptadas, chip para parapléjicos o dedos robots para ciegos.
- Sistemas de control de entornos, como la domótica o realidad aumentada.
Además de todos estos recursos, también podemos encontrar una amplia oferta de aplicaciones en el mercado que favorecen la inclusión y ayudan con las dificultades que a menudo se encuentran todas estas personas con discapacidad. En definitiva, estas aplicaciones favorecen la integración laboral y social de estas personas, a la par que crean una sociedad más justa e igualitaria para todos.