Hasta hace unos años, labores informáticas como el desarrollo y el diseño web sólo estaban al alcance de unos pocos. Concretamente, de aquellos profesionales que tuvieran conocimientos notables en el campo de la programación, aunque todo eso está cambiando a un ritmo frenético.
En la actualidad, cada vez son más las alternativas que nos permiten crear una página web desde cero, sin necesidad de escribir ningún tipo de código. Esto se debe a que las grandes tecnológicas se han puesto manos a la obra, y han empezado a desarrollar herramientas que permitan facilitar esta labor tanto a particulares, como a organizaciones.
Un claro ejemplo de esto es el caso de muchos autónomos, que en lugar de contratar a una empresa para desarrollar y diseñar la página web de su negocio, se encargan ellos mismos utilizando una de estas herramientas. De hecho, esta tendencia se está volviendo tan habitual que la revista Forbes ha calificado el desarrollo sin código como la tendencia número uno para este año en materia de disrupción digital.
Este tipo de herramientas, funcionan a través de un lenguaje muy visual. Es decir, el usuario ya no tiene la necesidad de indicar a la web cómo debe de comportarse (a través de código), sino que es él mismo quien puede visualizar el resultado final e ir manipulando cada elemento para diseñar una web a su gusto.
Sin embargo, este tipo de plataformas tienen también ciertas limitaciones. Al fin y al cabo, en lenguaje de código permite personalizar al máximo cada elemento, por lo que sigue siendo la mejor alternativa de cara al desarrollo de webs más complejas, o con funcionalidades muy específicas (especialmente Ad-hoc).
La digitalización ya no es una ventaja competitiva para los negocios, sino prácticamente una obligación, y por ello es muy importante que este tipo de herramientas estén al alcance de todo el mundo. Gracias a la sencillez de las mismas, cualquier persona puede comenzar un proyecto en internet por su cuenta, sin necesidad de contratar a nadie, ya sea una iniciativa personal, o una página web corporativa.
Un aspecto interesante es que incluso los niños pueden iniciarse en este campo a través de este tipo de plataformas. Herramientas como Scratch, Code.org, o Arduino, son perfectas para que los niños se vayan familiarizando con esta tecnología, además de hacerlo de una forma divertida y didáctica.
Por otro lado, las grandes empresas del sector tecnológico están también desarrollando sus propias plataformas de desarrollo sin código. Es el caso de Honeycode (desarrollada por Amazon), o de Appsheet, la plataforma de Google que permite crear y desarrollar una app utilizando únicamente las hojas de cálculo de Google.
Resulta muy interesante ver como, algo que hace unos años implicaba un alto grado de complejidad para el usuario medio, es cada vez más accesible para todos. Gracias a esto, cada vez más particulares y empresas podrán sacar adelante proyectos que antes nunca hubieran comenzado (debido a problemas como una escasa capacidad de inversión).