Aunque parezca futurista, las casas se están volviendo inteligentes gracias a tecnologías como la domótica. Desde hace décadas los pequeños y grandes electrodomésticos se están transformando para facilitar la vida de las personas. Ahora una casa puede usar simultáneamente electricidad, electrónica e informática para que el hogar sea lo más cómodo posible.
Estas viviendas son mucho más seguras para los habitantes ya que los dispositivos se han desarrollado para mejorar el control en los sistemas de alarma para intrusión y pánico, control de fuego y humos, vigilancia interna y remota… Pero además, ayudan a la disminución del consumo energético, optimizan el gasto para obtener un resultado de mayor ahorro. Esto lo hacen a través del control de temperatura del lugar, control de iluminación, así como el del consumo de los electrodomésticos.
Todo esto se puede controlar desde una aplicación de Smartphone. Cada fabricante lanza una plataforma con la cual sus productos se conectan a internet para facilitar el control desde cualquier parte. Ya existen neveras con las cuales puedes revisar el contenido de la misma desde el móvil mientras haces la compra, así se evita comprar doble o que se olvide algo. De igual manera la lavadora utiliza internet para mandarte un SMS cuando termina su ciclo o incluso la puedes poner de camino a casa para que cuando llegues esté lista.
Hace unos años, marcas importantes como Google o Apple, incluso Amazon, ya comenzaban a trabajar con sistemas de automatización del hogar y en los que su objetivo principal era que cualquier electrodoméstico de cualquier marca pudiese configurarse dentro del sistema. Para ello, tenían que llegar a un acuerdo con los fabricantes, algo que no parece fácil.
Por ejemplo, en el caso de Google Home, su última novedad es un altavoz que responde a todas tus preguntas y te ayuda a simplificar las tareas diarias. Desde que te levantas por la mañana te puede ayudar a cosas como preparar el café encendiendo la cafetera. Con un simple “OK Google,” seguido de la frase con la tarea que debe hacer, desde poner la cafetera en marcha hasta recitarte las noticias del día o el tráfico que hay hasta el trabajo, el dispositivo recurre a Google Assistant para realizar dichas acciones.
Por otro lado, también hay un nuevo enfoque en las llamadas «casas inteligentes» donde se busca la vivienda saludable, las cuales se miden con una certificación Well. En estos hogares se busca mejorar la salud y cuidar de las personas que viven ahí. Algunas de las cualidades que se incorporaron a casas saludables ya construidas fueron duchas que incluyen difusores de vitamina C, aire acondicionado con filtros de aromaterapia, agua purificada, diseño de iluminación circadiano o suelo radiante que ayuda a evitar problemas de espalda.
Aun así en España siguen siendo bastantes los que desconocen el tema de las Smart Homes. Y para quienes sí los conocen lo siguen considerando un lujo, pero hay soluciones para todos los gustos y presupuestos. Por unos 2000 o 3000 euros ya se puede tener una domótica básica en un piso de 90 metros cuadrados.