Paulatinamente, las empresas se han ido percatando de la importancia de los datos y de cómo su correcto tratamiento y explotación pueden traducirse en una fuente de ventaja competitiva. En resumen, se podría decir que los datos son el petróleo del siglo XXI, y una clara evidencia de ello es el hecho de que el perfil de experto en Big Data es uno de los más demandados por las empresas en la actualidad.
Obviamente, las redes sociales no están exentas de este fenómeno, y es que los usuarios de estas plataformas a menudo comparten sus datos personales y dejan a su paso un rastro notable de información. Aunque existe un número importante de plataformas de Social Media en la actualidad, Facebook es la plataforma más multitudinaria, registrando un total de más de 2.000 millones de usuarios a principios de este año.
Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, siempre ha hecho hincapié en que una de sus prioridades principales es la protección de la privacidad de sus usuarios, aunque en varias ocasiones la compañía ha sido acusada de lucrarse a través de la venta de estos datos a terceros. A raíz de esta controversia y de la polémica desatada por el escándalo, Facebook hizo un anuncio a principios del mes de Junio que no dejó indiferente a ninguno de sus usuarios.
Este anuncio se basó en la presentación de Study from Facebook, una aplicación con la que la compañía pretende obtener los datos de los usuarios, aunque con la peculiaridad de que se compensará económicamente a aquellas personas que decidan compartir su información. Zuckerberg ha repetido por activa y por pasiva que esta aplicación será transparente con las personas a la hora de extraer sus datos, pero aún existe cierto escepticismo por parte de la opinión pública tras los escándalos de la empresa en el pasado en materia de privacidad.
Este anuncio se basó en la presentación de Study from Facebook, una aplicación con la que la compañía pretende obtener los datos de los usuarios, aunque con la peculiaridad de que se compensará económicamente a aquellas personas que decidan compartir su información.
Según ha comentado el fundador de la compañía, la idea de esta aplicación es que se extraiga la menor cantidad de información posible con el objetivo de desarrollar productos superiores para los usuarios. Entre algunos de los datos que recopila la aplicación, encontramos desde las aplicaciones instaladas en el dispositivo, hasta el tiempo de uso de cada una de ellas en particular (aunque aún no se conoce con exactitud toda la información que podrá recolectar la aplicación).
Respecto a las garantías de la compañía, Facebook ha indicado que la aplicación no recabará ningún tipo de información privada. Además, Zuckerberg aseguró también que en ningún caso venderán a terceros los datos extraídos por la aplicación, y que tampoco se emplearán para ofrecer publicidad segmentada.
El auge del Big Data sólo acaba de comenzar, pero ya todos somos conscientes de las cantidades ingentes de datos que manejan diariamente las empresas, y de la necesidad de estas de conocer con exactitud los procesos de almacenamiento, tratamiento e interpretación de dichos datos. Sin embargo, estas prácticas tienen diversos detractores, puesto que la privacidad de las personas está cada vez más amenazada y una parte importante de la población tiene la sensación de estar expuesta ante el mundo.