Durante los últimos años, han surgido distintas metodologías de trabajo que han transformado la parte operativa de las empresas. Estas metodologías a menudo implican un incremento en rapidez, eficiencia, y productividad, dado que permiten reducir costes y aumentar la satisfacción del cliente, generalmente debido a la capacidad de ofrecer productos y servicios superiores.
Una de estas metodologías es SCRUM, que consiste en adoptar un enfoque colaborativo, con el objetivo de llevar a cabo un proyecto de una manera más rápida y eficiente. El término SCRUM proviene del rugby, y se trata de una jugada en la que lo jugadores se apoyan mutuamente.
La base de SCRUM son los sprints, es decir, dividir el trabajo en pequeño fragmentos, para poder abarcarlos de una manera más rápida y eficiente. Para que este planteamiento tenga éxito, es crucial que exista un alto nivel de comunicación y colaboración entre las distintas partes involucradas.
Uno de los ámbitos en los que mejor encaje suele tener esta metodología es en el de desarrollo de software. El principal motivo, es que este enfoque permite entregar aplicaciones de mayor calidad en menor tiempo, además de que también apuesta por las entregas continuas, un sistema muy importante en el desarrollo de software.
Pero, ¿Cuáles son sus fases?
La metodología SCRUM consiste en 5 fases:
- Sprint Planning: Se trata de la planificación inicial del proyecto. Es decir, en este momento, se decide qué tareas se asignan a cada miembro del grupo de trabajo, además del tiempo que necesita para completarse cada una.
- Scrum team meeting: El enfoque habitual en lo que respecta a las reuniones, se basa en celebrar reuniones diarias, pero muy breves. De esta manera la comunicación es fluida (todas las personas involucradas en el proyecto reciben actualizaciones continuas sobre el estado de cada tarea), y existe también una gran eficiencia.
- Backlog refinement: Se trata de un repaso de todas las tareas y de su evolución. Este proceso suele ser orquestado por el Product Owner, y se basa en evaluar el tiempo y el esfuerzo empleado en cada tarea, además de ser el momento perfecto para solucionar cualquier incoveniente que haya surgido por el camino.
- Sprint Review: Se trata de reuniones en las que también participa el cliente, y cuyo objetivo es el de mostrar los resultados obtenidos. La participación del cliente es crucial en estas, dado que es la manera perfecta de conseguir un feedback real y de calidad.
- Retrospective: Esta última fase del proceso, es básicamente una reunión final una vez ha concluido el proyecto. En esta, se revisa todo lo que ha sucedido durante el sprint (qué se hizo bien, mal, y cuáles fueron las principales dificultades que se enfrentaron).
Ahora ya sabes en qué consiste la metodología SCRUM, y conoces sus principales fases. Si quieres saber más o quieres hacer una consulta con alguno de nuestros especialistas, no dudes en enviarnos un mensaje a través de nuestra página de contacto.