Hace apenas un mes, publicábamos un artículo sobre el teletrabajo en España y sobre algunas de las causas por las cuales su implementación no había terminado de materializarse. Sin embargo, en cuestión de semanas, hemos sido testigos de un hecho insólito en nuestro país, y es que esta metodología de trabajo se ha implementado en infinidad de empresas en escasos días y con carácter urgente.
Durante las últimas horas, la propagación del Coronavirus ha sido tan rápida que la situación empieza a ser drástica, y algunos de nosotros aún estamos sorprendidos porque no imaginábamos la gravedad ni el alcance de este virus. En este momento, la cifra de casos en España supera los 2.200 contagiados (54 fallecidos), y se ha producido el cierre de todos los colegios, guarderías e institutos de varias comunidades autónomas, además de centros de ocio como discotecas y bares, o culturales como cines y museos.
Evidentemente, esto ha afectado también a la mayoría de las empresas, las cuales se han visto obligadas a tomar medidas extraordinarias con carácter de urgencia, siendo la más habitual el teletrabajo. A pesar de que aún existen ciertos detractores de esta metodología, la realidad es que teniendo en cuenta las circunstancias, las empresas deben demostrar cierto grado de implicación y responsabilidad, y tomar medidas que contribuyan a la hora de minimizar las posibilidades de contagio.
Pero, ¿Están las empresas en España preparadas para adoptar el teletrabajo de forma repentina?
Aunque a simple vista podemos pensar que el teletrabajo es una excelente solución en situaciones extraordinarias, este sistema de trabajo debe ser gestionado, coordinado y supervisado de forma adecuada. Ahora bien, tanto los empleados como los responsables de las empresas tienen por delante la responsabilidad y el reto de sacar el trabajo adelante, y para ello deben comunicarse, planificar y supervisar las tareas con la máxima eficiencia.
Afortunadamente, en MR Informática ya empleamos herramientas y metodologías que facilitan el teletrabajo, por lo que el período de adaptación de nuestro equipo a raíz de esta situación no ha supuesto un impedimento para desarrollar nuestra actividad. Desde aquí animamos a todos los empresarios y responsables a implementar metodologías de trabajo que permitan una adaptación rápida a este tipo de circunstancias, dado que vivimos en un mundo cambiante y de extremada volatilidad.
En definitiva, esperemos que este experimento introducido a marchas forzadas no tenga resultados negativos, y que las empresas puedan seguir desarrollando su actividad de forma relativamente normal. Ante este gran problema de salud pública, podría haber un pequeño efecto positivo, concretamente que las organizaciones se den cuenta de algunos de los beneficios del teletrabajo, y comprueben que teletrabajar no implica un descenso en la productividad.