La física cuántica ha llegado a revolucionar la tecnología, algunas de las soluciones que ofrece están en el ámbito de las comunicaciones, gps, fibra óptica y la inteligencia artificial. Pero sobre todo la física cuántica podría cambiar radicalmente la seguridad informática.
Cada minuto que pasa, grandes cantidades de datos circulan sin problemas y a gran velocidad, a través de los cables de fibra óptica que conectan el mundo. Pero estas redes tienen una debilidad, pueden ser hackeadas. Para evitar todo esto actualmente se está trabajando en el internet cuántico.
Pero, ¿Qué es el internet cuántico?
El internet cuántico es un conjunto de sistemas, protocolos y dispositivos teóricos que permiten conexiones extremadamente seguras entre ordenadores. Este se basa en fenómenos tales como la teleportación cuántica y el uso de qubits, a diferencia del internet clásico.
¿Qué ventajas puede ofrecer el internet cuántico frente al internet tradicional?
Aunque todavía está en desarrollo por parte de los investigadores, La principal virtud de la física cuántica es que será imposible hackear la transmisión sin dejar rastro, con lo que no dentro de mucho podremos disfrutar de una conexión a internet totalmente segura. De esta forma las tecnologías cuánticas podrían cambiar radicalmente la seguridad informática. Otra de las ventajas es la rapidez que se consigue en una comunicación instantánea gracias a la latencia, al estar entrelazadas las partículas.
Actualmente en el mundo se están desarrollando distintos proyectos relacionados con el internet cuántico y ya en países como Estados Unidos, China o Japón se está avanzando bastante en este campo.
Por otra parte en Europa una de los proyectos más destacados es el que se lleva a cabo en la Universidad Tecnológica de Delf y es dirigido por la investigadora Stephanie Wehner, que está trabajando en una red que conectaría a cuatro ciudades en los Países Bajos mediante la tecnología cuántica. Los mensajes enviados a través de ella serán imposibles de hackear. La red de Delft será la primera en transmitir información entre ciudades mediante técnicas cuánticas de extremo a extremo. Asegurar una conexión ininterrumpida a mayores distancias requerirá repetidores cuánticos para ampliar la capacidad de la red.
Tanto Delft como otros laboratorios ya están trabajando en diseños para dichos repetidores. El primero debería estar listo en los próximos cinco a seis años, según Wehner, lo que permitiría crear una red cuántica global a finales de esta década.