Tras la polémica desatada por las declaraciones de He Jiankui (el científico chino que afirmó haber editado genéticamente a dos gemelas que nacieron el pasado mes de noviembre), no habíamos tenido noticias de más casos de este tipo. Sin embargo, según indicó la revista Nature, un biólogo molecular ruso llamado Denis Rebrivok planea crear más bebés modificados genéticamente.
Respecto a sus motivos, Rebrivok se escuda en la excusa de evitar el contagio del virus de VIH de los bebés durante el embarazo, aunque resulta evidente que esto sólo sería el principio de un plan para lucrarse. Al igual que Jiankui, este biólogo ruso pretende utilizar la herramienta de edición genética conocida como Crispr-Cas9, con la finalidad de modificar el gen CCR5.
Mientras que el pionero chino de la manipulación genética He Jiankui actuaba en la sombra, Denis Rebrivok no tiene ningún tipo de problema en compartir sus intenciones. Rebrivok ya ha solicitado el permiso a tres agencias rusas para comenzar la fase de experimentación y, en caso de recibir tal autorización, el biólogo ruso tiene intención de implantar los embriones modificados a finales de 2019.
La idea que plantea Rebrivok se basa en implantar estos embriones editados en mujeres que positivas en VIH con el objetivo de reducir el riesgo de que los bebés se contagien durante su estancia en el útero. Este asegura que su metodología es mucho más elaborada y segura que la del científico chino (la cual fue reprobada durante un congreso internacional de edición genética), además de afirmar que su finalidad será más justificable y ética.
Una de las grandes preocupaciones que ha puesto sobre la mesa la comunidad científica es la posibilidad de que se produzcan mutaciones no deseadas por el empleo de estas técnicas. Rebrivok asegura que con su método no se darán este tipo de problemas, pero la opinión pública no parece que le vaya a dar el beneficio de la duda.
La tecnología de edición genética permitiría prevenir el virus VIH en bebés antes de nacer. El objetivo es reclutar mujeres infectadas que quieran ser madres para realizar las pruebas.
En la actualidad, Denis Rebrivok dirige un laboratorio de edición de genomas en una clínica de fertilidad en Moscú, y ha confirmado que ya está colaborando con un centro de VIH de Moscú con el objetivo de reclutar a mujeres infectadas por el virus que deseen ser madres. Aún no se conocen con exactitud sus experimentos, pero por el momento lo que está claro es que han sido un foco de controversia.
La edición genética es una materia muy compleja en la que existe división de opiniones, aunque cierto es que el desarrollo de estas metodologías podría ayudar a prevenir enfermades en bebés en el futuro. No obstante, existe la preocupación de que estas técnicas se utilicen únicamente para personalizar los rasgos físicos de los bebés, lo que puede resultar polémico desde un punto de vista moral.