Los Cozy Bear
Los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido han acusado a un grupo de informáticos rusos de intentar robar información sobre la vacuna del coronavirus. Este hecho, se hubiera quedado solamente en un susto si se tratase de aficionados, pero el autor de este intento de apropiación no es otro que el grupo Cozy Bear.
El grupo Cozy Bear, también conocido como APT29, es un grupo de hackers rusos que se rumorea que están asociados con la inteligencia rusa, concretamente con el Servicio de Inteligencia Exterior y/o con el Servicio Federal de Seguridad. Aunque se desconoce si este dato es verídico, diversas fuentes vinculadas a servicios secretos occidentales y algunas compañías especializadas en ciberseguridad lo han afirmado a lo largo de los últimos años.
Entre otros rumores, se comenta que este grupo trató de encabezar un ataque contra el Partido Demócrata Norteamericano, el Departamento de Estado, y la Casa Blanca. Este delito no se llevó a cabo, pero si nos hizo darnos cuenta del poder y la influencia que tienen los integrantes de este grupo.
La compañía CrowdStrike, especializada en ciberseguridad, mantiene que el APT29 es un grupo dependiente del Servicio Federal de Seguridad (FSB). Este organismo es el principal en lo que a inteligencia se refiere en el país ruso, y se conoce como el heredero de la antigua KGB.
La información más codiciada
Grupos de investigadores de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido han unido esfuerzos para encontrar la vacuna que ponga fin a la pandemia del COVID-19. Según los rumores, cuando esta colaboración llegó a oídos del grupo de inteligencia ruso, los Cozy Bears se fijaron como objetivo apropiarse de esta información.
Para conseguir dicho objetivo, este grupo supuestamente habría empleado una serie de tácticas relacionadas con el Phising, y con el envío de programas malware. Sin embargo, ni el intento de suplantar otra identidad ni el de infectar los equipos fueron suficientes para llevar a cabo el delito.
Dominic Raab, ministro de Exterior británico, ha declarado que el hecho de que la inteligencia rusa se dedique a llevar a cabo estas actividades es algo completamente inaceptable. Este también ha declarado que, mientras el Reino Unido y otros países aliados continúan con la dura tarea de encontrar una vacuna (con el objetivo de proteger la salud pública), otros países únicamente persiguen intereses egoístas y muestran un comportamiento imprudente.
El gobierno de Rusia, por su parte, ha optado por guardar silencio. De esta manera, se desconoce si los servicios de inteligencia rusos están detrás de este intento de hacking, o si se trata de una tercera parte que busca crear un conflicto entre potencias.