El proyecto Theia (“Towards the implementaction of a multi-electrode array for retinal prosthesis”) continúa con la investigación del nuevo implante de grafeno para combatir la degeneración visual.
Este dispositivo consiste en la implementación de una matriz de electrodos múltiples para prótesis de retina, y tiene como objetivo abordar la pérdida visual causada por enfermedades como la retinosis pigmentaria, que afecta a una de cada 3700 personas en el mundo.
Esta retina podría devolver la visión a 230 millones de personas en todo el mundo
Theia combina las capacidades de tres centros BIST, el instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología, que coordina el proyecto y, en cuyos laboratorios se está elaborando el dispositivo, el Instituto de Ciencias Fotónicas y el Instituto de Física de Altas Energías, además cuentan con el aporte de la visión clínica del Centro oftalmológico Barraquer. Gracias al punto de vista multidisciplinar que se consigue por la interacción de estos centros, es posible enfrentarse este tipo de proyectos, con el cual se pretende devolver la visión a 230 millones de personas en todo el mundo.
El implante de grafeno que se está desarrollando se situará en contacto con la retina para estimular, a través de una serie de electrodos, a las neuronas gangllionares, las cuales se encargan de llevar los impulsos al cerebro. Actualmente, las prótesis están siendo probadas in vitro para asegurar su funcionamiento, pero próximamente comenzarán a probarse en cerdos enanos, que es el animal con el ojo más similar al humano.
Los dispositivos que actualmente insertan electrodos están hechos de oro o platino, aunque no causan rechazo, no consiguen generar un nivel de carga suficientemente alto para conseguir una estimulación óptima de la retina. Por ello, la utilización del grafeno es mucho más eficiente, de unos 60 electrodos que se conseguían por aparato con el grafeno se podrían llegar a unos 1000.
Es cierto que el proyecto ha avanzado mucho y los resultados son alentadores, pero es muy probable que hasta dentro de 10 o 15 años el dispositivo de grafeno no pueda comercializarse.
Otras aplicaciones
Existen también otras investigaciones como la de Nanshu Lu, de la Universidad de Texas, que busca diferentes aplicaciones que podrían ser implantadas en otras partes del cuerpo, como controlar las actividades del corazón mediante un tatuaje electrónico, el cual recopilaría información de la salud en tiempo real. Nanshu Lu cree que los médicos podrían programar el dispositivo para actuar como un pequeño marcapasos, enviando impulsos eléctricos a través del corazón para corregir arritmias.