¿Qué son los tejidos inteligentes?
En la actualidad, podemos encontrar en el mercado prendas de ropa que, además de vestirnos y abrigarnos, nos ofrecen otras funcionalidades mucho más complejas. Zapatillas que nos guían gracias a un sistema gps que tienen integrado, camisetas que regulan nuestra temperatura corporal, o mochilas que nos permiten cargar nuestros dispositivos móviles mientras caminamos son algunos de los wearables más conocidos hoy en día.
Este tipo de prendas están confeccionadas con lo que denominamos tejidos inteligentes, los cuales tienen la capacidad de interactuar con el usuario y con su entorno. Es decir, estos tejidos tienen la propiedad de reaccionar a estímulos tanto internos como externos, siendo el compañero perfecto en determinadas situaciones.
Tipos de tejidos inteligentes
Existen tres tipos tejidos en función de su capacidad de adaptación:
- Tejidos inteligentes pasivos: Se trata de la primera generación de tejidos inteligentes, y únicamente tienen la capacidad de detectar ciertos estímulos (aunque sin reaccionar ni dar respuesta a ellos). Su utilidad puede ser buena para fines como la medición, o para crear indicadores de algún tipo, pero no pueden ir más allá de eso.
- Tejidos inteligentes activos: El descubrimiento de estos fue uno de los mayores hitos en la historia de estos tejidos. Su capacidad va mucho más alla que la de sus antecesores, dado que no sólo captan o perciben estímulos, sino que reaccionan ante ellos.
- Tejidos ultra inteligentes: Estos últimos, no sólo son capaces de percibir un estímulo y dar respuesta a él, sino que son tan avanzados que se adaptan a las condiciones del medio de manera instantánea y automática.
Algunas aplicaciones:
Una vez desarrollada la tecnología en sí, el abanico de posibilidades de aplicación es infinito. Los fines para los que se pueden usar estas prendas fabricadas con tejidos inteligentes son muy variados, y abarcan desde el ámbito laboral, hasta el más puro entretenimiento.
En el caso de la industria, el alto nivel de desarrollo tecnológico está acelerando el cambio hacia la denominada Industria 4.0. Por ejemplo, ya se están diseñando exoesqueletos que permiten a los trabajadores hacer un chequeo de sus huesos y articulaciones, de manera que puedan prevenir ciertas lesiones o ayudarles a manipular material pesado.
En cuanto al hogar, existen varias opciones, como por ejemplo una cama capaz de regular la temperatura corporal de la persona que está tumbada sobre ella. Esto lo hace analizando la temperatura externa y la de la persona, y haciendo los ajustes necesarios hasta llegar a los niveles de temperatura considerados normales.
Todo esto es posible gracias al llamado IoT o Internet de las Cosas. Este concepto hace referencia a la interconexión digital de objetos a través de internet, y se vaticina que será una de las ramas tecnológicas que más dará que hablar durante los próximos años.