Al igual que los diversos campos tecnológicos que se han empezado a explorar durante las últimas décadas, el IoT ofrece grandes oportunidades, así como también presenta importantes desafíos.
Oportunidades
Prácticamente todas las actividades y sectores se pueden beneficiar del IoT, como fuente de información y durante la posterior fase de toma de decisiones. El IoT es un concepto estrechamente ligado al Big Data, y es que se beneficia en gran medida de los avances que se producen en este campo.
IoT Industrial (IIoT)
Suele utilizarse en consonancia con el Edge computing. Este nuevo término hace referencia a la tendencia de situar los recursos informáticos cerca de la ubicación física del usuario o fuente de datos.
Fábricas, empresas de energía y otras industrias ya se benefician ampliamente del IoT, principalmente en la automatización y supervisión de procesos y equipamiento. Un ejemplo es su uso en la predicción de las necesidades de mantenimiento de los componentes de una máquina.
IoMT. Internet de las cosas médicas
Equipos médicos y aplicaciones se conectan a sistemas de atención médica a través de redes informáticas en línea. Ya es una realidad la monitorización remota de pacientes (telemedicina).
IoT Logística
Informando de la localización de flotas, contenedores, y objetos. Grandes cadenas de distribución llevan ya muchos años beneficiándose del IoT, en forma de mejoras en la seguridad de sus mercancías, optimización de las rutas de transporte y abaratamiento de costes.
IoT agricultura
Aunque posterior a otros sectores, la irrupción del IoT ya ha llegado con la incorporación de sensores de humedad, robots de riego o siembra e incluso sensores que analizan el color de los cultivos, para así poderlos recoger en el momento perfecto de maduración. El aporte del IoT también alcanza a fases posteriores, monitorizando los alimentos para asegurar que llegan al consumidor en óptimas condiciones.
Smart cities
Las posibilidades son; gestión de riego en parques, recogida inteligente de residuos, Iluminación de la vía publica óptima, y por supuesto en movilidad. IoT facilita la mejora de la vida en las ciudades, y el máximo aprovechamiento de recursos disponibles.
Nuevas profesiones
la aparición de esta tecnología lleva asociado el brote de nuevos “trabajos IoT”, implicando la necesidad de trabajadores especializados en este campo y en las nuevas tecnologías IoT que está aún por desarrollarse. La necesidad de personal cualificado y de introducir formación específica en este ámbito es crucial.
Desafíos
Cabe destacar, en primer lugar, el volumen de datos. El Worldwide Global DataSphere IoT Devices and Data Forecast, estima que para el año 2025 habrá en torno a 41.600 millones de dispositivos conectados, todo un reto, a la hora de tratar la ingente cantidad de información que potencialmente generarán.
Seguridad
No existen los sistemas inexpugnables, y por tanto los objetos del IoT siempre entrañan riesgo. Pero con las herramientas adecuadas este riesgo puede reducirse mucho. Algunas buenas prácticas para minimizarlo son:
- Adquirir hardware y software de confianza. Adquirir la opción más asequible puede ponernos en un lugar vulnerable. Pensemos que los objetos de IoT como una pulsera de actividad o un ordenador de empresa recogen mucha información potencialmente peligrosa si se difunde.
- Comprar solo dispositivos actualizados y actualizables. Poder solucionar problemas de seguridad, presentes y futuros, es clave.
- Sistemas antiDDoS. Existen en el mercado sistemas de protección que evitan que los dispositivos IT sean vulnerables ante ataques DDoS (Distributed Denial of Service o ataque distribuido de denegación de servicio).
Compliance
El IoT no es una excepción a la hora de tener en cuenta el cumplimiento de las leyes y obligaciones regulatorias que afectan a las tecnologías de la información. El incumplimiento de una ley, o de determinada normativa, puede suponer una pérdida de reputación para una compañía. Además, también puede suponerle sanciones económicas, o la exclusión de licitaciones o subvenciones públicas, entre otras.
Se ha de establecer estándares y procedimientos adecuados para evitar incumplimientos, así como supervisar que éstos se cumplan en toda la organización donde se implante IoT.