Un nuevo aliado tecnológico
Saludar a amigos y conocidos con el codo, lavarnos continuamente las manos con gel desinfectante, o llevar puesta la mascarilla allá donde vayamos son algunas de las escenas cotidianas de esta “nueva normalidad”. En el caso de las mascarillas, todos sabemos la importancia que tiene a la hora de protegernos del virus, pero, ¿Y si existiera una mascarilla que en lugar de aislar nuestra boca y fosas nasales pudiera eliminar bacterias y microbios por si misma?
Aunque a priori esto parece un concepto algo utópico, la compañía textil Adalberto (con sede en Portugal), presentó en abril un nuevo modelo de mascarilla que tiene la capacidad de inactivar microorganismos, incluso del virus SARS-CoV-2. Además, la máscara es reutilizable, y sigue siendo efectiva hasta un total de 50 lavados aproximadamente.
Una serie de institutos de microbiología han sometido a test las mascarillas MOxATech, y los resultados no han dejado indiferente a nadie. Según estos organismos, la máscara es capaz de eliminar hasta el 99% de los virus que se encuentran en su superficie.
Pero, ¿En qué consiste esta tecnología?
Además de Adalberto, otras empresas y organismos oficiales han contribuido en la creación y en el desarrollo de esta mascarilla. La compañía MO Sonae Fashion Retailer, el centro tecnológico CITEVE, la Universidad de Minho y el Instituto de Medicina Molecular João Lobo Antunes (iMM) han sido partes fundamentales a la hora de materializar lo que en su momento sólo era una idea.
En cuanto a la tecnología que hay detrás de las máscaras MOxATech, realmente no es nada nuevo. Esta mascarilla consta de una serie de capas textiles especiales, siendo una de ellas repelente al agua y otra portadora de una carga estática del tejido que permite inducir la punción mecánica bacteriana.
Gracias a estas capas, la mascarilla goza de una gran capacidad biocida de microorganismos, aunque sin contaminar ni utilizar otros elementos que pudieran ser perjudiciales para nuestra salud. En otras palabras, la nueva MOxATech es capaz de neutralizar cualquier tipo de microorganismo, sin implicar ningún tipo de riesgo para su portador.
Desde que comenzó la pandemia, hemos sido testigos de todo tipo de innovaciones para frenar el virus o mejorar la calidad de vida de las personas. Al fin y al cabo, la tecnología se ha convertido en un gran aliado a la hora de luchar contra el COVID-19, y todo apunta a que seguirá trayendo innovaciones con las que finalmente podremos ganarle la batalla al virus.