El 2020 ha sido un año marcado por una crisis sanitaria que ha repercutido negativamente en el consumo y la economía.
El confinamiento hizo que muchas pequeñas empresas y establecimientos tradicionales, donde su estrategia se centraba principalmente en las compras físicas, se pusieran rápidamente las pilas y creasen a toda prisa su e-commerce como nuevo modelo de negocio. Los nuevos canales de venta como marketplaces o las redes sociales han sido otros de los recursos más empleados como forma de supervivencia.
Como ya hemos podido comprobar la semana pasada con la celebración del día de las compras, popularmente conocido como el Black Friday y cuyo origen se remonta a mediados del siglo XX en Estados Unidos, tampoco se ha librado de sufrir los cambios que inevitablemente la Covid-19 ha traído consigo. Una prueba de ello es que en Estados Unidos aunque tradicionalmente se abrían los comercios con las ofertas el jueves por la tarde, este año por primera vez en mucho tiempo, han permanecido cerrados y no han abierto hasta el mismo viernes por la mañana con un registro bastante inferior de personas que acudían a realizar las compras físicas. Como era de esperar, las compras online se han disparado considerablemente en comparación con otros años.
Las nuevas tendencias de consumo tras la covid-19
El evitar ir a tiendas físicas por miedo a posibles contagios y el aumento de ahorro en los hogares que han limitado el ocio y consumo fuera de casa, han sido otros de los factores que han contribuido a la rápida digitalización y a la modalidad de compra online como la opción más segura.
Como ya se ha podido comprobar en las campañas de venta previas a la Navidad como el Black Friday y el Cibermonday, el auge de las compras por internet se ha encontrado en todo su apogeo este 2020 y todo parece indicar que así seguirá de momento mientras dure la pandemia.
Según los datos ofrecidos por Black Friday Global, este año la mayoría de los compradores se ha conectado a e-commerces para realizar sus compras, aprovechar los descuentos y adelantar algunas compras destinadas a regalos navideños.
La media de gasto en España se ha situado en unos 173€ por español, siendo los hombres los que más han comprado en el Black Friday. Sin embargo en la campaña navideña, el número de mujeres que compran es mayor. La moda, los complementos, la tecnología y la cultura siguen siendo las preferencias favoritas de los consumidores.
Algunas adaptaciones necesarias en las empresas de ecommerce para poder hacer frente a la campaña navideña de 2020
Lo primero a lo que muchas empresas se han visto obligadas es a rediseñar y mejorar a experiencia cliente. La fuerte competencia dentro del mundo online hará que los procesos de compra sean rápidos y sencillos, así como contar con unos catálogos de productos más variados y atractivos.
Otro hábito que cada vez gana más adeptos es el de realizar las compras desde el teléfono móvil, con lo que adaptar las tiendas online a formato responsive para que se puedan ver correctamente desde todos los dispositivos, será imprescindible estas navidades.
La modalidad que ha seguido creciendo desde la llegada del coronavirus, y sobre todo en algunas superficies donde las avalanchas de pedidos les ocasionan no pocos problemas de logística, es el sistema de «Click and Collet´´o recogida sin contacto. La implantación de este sistema será muy necesaria en algunas compañías para un correcto desarrollo de la logística.