El mercado laboral se está viendo inmerso en una gran transformación, se incrementa el temor a que las nuevas tecnologías sean las causantes de un declive en la contratación de personas.
Durante cinco años seguidos el nivel de ventas de robots se ha incrementado. El pasado año, la cifra aumentó hasta el 29%. El sector que más se ve afectado es el de la industria del metal con un 54%. Las causas de este aumento según la Federación Internacional de Robótica (IFR) es el aumento de la demanda de robots industriales, sector en el que tienden a una constante automatización y a mejorar continuamente con las técnicas más innovadoras.
En el informe de 2017, la IFR incluía ya España como otro de los importantes mercados europeos gracias a las ventas producidas en el transcurso de 2016.
La transformación en el mercado laboral lleva consigo una demanda de trabajos mucho más especializados o que no se podrá tener un puesto de trabajo sino varios, las personas serán multitask. Lo normal será que los servicios dedicados a uno mismo y al ocio se multipliquen, el mindfullness es ya un negocio. Pero por otro lado, los nuevos Millenials han redescubierto las tradiciones: tejer lana, plantar un huerto en casa o incluso hacer bebida y comida casera son algunos de los ejemplos de los hábitos de esta generación.
El informe “The robots are ready. Are you?” concluye que el 53% de las empresas afirman encontrarse en procesos de implantación de robótica. El directivo Ángel Hernández, de la empresa internacional Fetch Robotics afirma que el factor económico es la principal razón que empuja a las empresas a adoptar nuevos avances en cuestión de robótica.
Una de las ventajas que tiene el incremento de la robotización es que pueden trabajar de forma continuada a gran velocidad sin cometer errores y documentar todo lo que hacen para poder tener control sobre los resultados. Esto hace que tanto las compañías como los empleados puedan centrarse más en realizar procesos de mayor valor o de innovación y liberarse de procesos rutinarios. Hay que decir que hay tareas que por ahora sólo pueden hacer los humanos, tareas que requieran creatividad, imaginación, empatía o resolución de problemas.
Dada esta transformación laboral los puestos de trabajo del futuro irán más encaminados a perfiles profesionales más especializados y por tanto, la educación estará más vinculada a potenciar asignaturas sobre tecnología.
El Insituto de Estudios Ecónomicos, en España, publicó en la revista «La revolución digital» que en el año 2020 alrededor de unos 85.000 puestos de trabajo quedarán sin cubrir dentro del ámbito tecnológico. Los perfiles más demandados serán aquellos en los que se necesiten expertos en inteligencia artificial e ingenieros de desarrollo de software.