El desarrollo de software profesional cada día avanza más y más rápido. Las herramientas que se usan incorporan continuas mejoras que las hacen más poderosas.
El software está llegando a sectores de la industria que antes era impensable que hiciesen hueco para este tipo de tecnología. Cada vez se están especializando más, mientras que antes todos los desarrolladores utilizaban una misma herramienta para crear miles de funcionalidades ahora se está sectorizando. Ya existe un software para desarrollar aplicaciones empresariales, de gestión o bases de datos, para programar robots…
Esto genera una serie de ventajas e inconvenientes. Si el entorno está pensado para sustentar cualquier tipo de desarrollo, para cualquier sector y mediante cualquier tecnología, dicho entorno tendrá que ser compatible con una gran cantidad de librerías diferentes, controladores, sistemas, etc. Lo que a priori provocará que se trate de un sistema mucho más complejo, tanto para su aprendizaje y uso, como para su manejo de manera experta. Es por eso que en los últimos años muchos de estos entornos se han especializado en diferentes áreas para permitir un medio de trabajo para los desarrolladores mucho más ágil, rápido y sencillo de aprender.
El mercado aún sigue adaptándose a la velocidad en la que avanza el sector tecnológico, y aún son muchas las empresas que les lleva un tiempo actualizar los sistemas de software con los que llevan toda la vida trabajando. Incluso para departamentos de marketing, diseño o comercial ya son muy importantes lenguajes como SQL, HTML, CSS o frameworks de JavaScript para enfocar de manera correcta sus tareas.
A pesar de que el avance sea tan rápido y se creen software de aprendizaje automático o machine learning siempre serán necesarios desarrolladores detrás de todos estos programas puesto que sin ellos dejarían de funcionar. El trabajo principal que llevan a cabo es el de resolver los problemas complejos que se generan de toda esa automatización.
La ingeniería de software implica mucho más que teclear un código casi ilegible para cualquier persona que no se dedique a ello. Un programador debe analizar los problemas y comprender los procesos para que una herramienta funcione, casi más que saber de memoria la sintaxis del lenguaje que utiliza para hacerlo.
Estamos ante la «Edad de Oro» del desarrollo de software. Cada día más las personas se están haciendo dependientes de la tecnología, ya sea para coger un taxi como para hacer la compra, muchos echan mano de las aplicaciones pensadas para esas tareas, aunque el mundo aún se sigue adaptando a los ordenadores y la tecnología.