La magia de los coches clásicos combinada con la innovación:
Los avances tecnológicos afectan a todos los campos e industrias, y esto no es distinto en el ámbito de la automoción. Sin embargo, existen algunos modelos clásicos que nunca pasan de moda, y que los apasionados del mundo del motor veneran y coleccionan décadas después de su lanzamiento.
En el año 1959, la compañía Rolls-Royce lanzó al mercado el primer Phantom V, un coche del tipo sedán que se dejaría de producir nueve años más tarde. Este modelo fue muy exclusivo, y sólo se fabricaron 832 unidades del mismo en todo el mundo (de los cuales algunos pertenecieron a estrellas de primer nivel como Elton John, o a figuras tan importantes como la reina Isabel ll).
Debido a que los verdaderos amantes del motor siguen adorando estos modelos clásicos, ha surgido una empresa cuya actividad se basa en convertirlos en coches eléctricos. De esta manera, su propietario puede disfrutar de la elegancia y el porte de estos modelos, pero siempre de la mano de la innovación y la sostenibilidad.
Lunaz Design, la empresa que ha hecho esto posible:
La compañía encargada de devolverles la ilusión a esos amantes de los coches clásicos, no es otra Lunaz Design. Lunaz Design es una empresa de ingeniería automovilística que ha diseñado un motor eléctrico especial, que se puede integrar en los modelos Rolls-Royce Phantom V, Rolls-Royce Cloud, Jaguar XK120 y Bentley S2.
Un dato curioso, es que los vehículos desarrollados por esta empresa son aún más exclusivos que los modelos originales. De hecho, sólo se producirán 30 unidades de su versión eléctrica del Rolls-Royce Phantom V y, como era de esperar, su precio no será de agrado para todos los bolsillos, y es que este modelo se comercializará a un precio de algo más de 380.000€.
Para que la “electrificación” de estos modelos clásicos sea exitosa, la empresa Lunaz Design cuenta con profesionales que han trabajado para las grandes firmas de automoción de lujo. Ferrari, Rolls-Royce, Aston Martin, Jaguar o McLaren son algunas de las compañías de las que provienen algunos integrantes del equipo.
Respecto a la autonomía de estos vehículos una vez incorporado el motor eléctrico, los ingenieros de la compañía aseguran que esta se encuentra entre 400 y 480 kilómetros, dependiendo del modelo del que se trate. En cuanto a otras prestaciones, todos los modelos cuentan con un interior Premium, conectividad WiFi, y GPS (entre otras).
La apariencia de estos vehículos es llamativa, y en ningún caso pasa desapercibida. La empresa ha decidido conservar detalles como la escena, los números de bastidor, las insignias del capó, o el diseño de los asientos, pero sustituyendo el clásico motor de combustión por un motor eléctrico.
En resumen, el proyecto que plantea esta empresa resulta muy interesante. Esta tendencia de combinar una apariencia vintage con una tecnología moderna se está viendo en muchos otros sectores, y parece que tiene una gran aceptación por parte del consumidor.