Si vives en España, es probable que cuando piensas en opciones de movilidad, únicamente tengas en mente las compañías Uber (Estados Unidos) y Cabify (España). Sin embargo, existe una alternativa que cada vez gana más adeptos en toda Europa, y que podría llegar a nuestro país en el futuro más próximo.
Bolt es una empresa estonia que nació en 2013, y cuya actividad se basa en el negocio de los coches con conductor, los patinetes y las bicicletas eléctricas compartidas. Al margen de esto, la compañía hizo público hace escasos días su plan de expansión internacional en el ámbito del reparto de comida a domicilio (a través de un sistema de franquicias).
Markus Villig, CEO de Bolt, es famoso por ser el emprendedor más joven de Europa en fundar una compañía valorada en más de 1.000 millones de euros. El joven Markus, cuya edad actual es de 27 años, fundó la compañía con tan solo 19 años de edad, y a día de hoy está convencido de que Bolt seguirá creciendo a un ritmo desenfrenado durante los próximos años.
Si analizamos el panorama internacional, resulta evidente que Uber es el main player en este ámbito, con presencia en más de 70 países. Bolt, por su parte, actualmente sólo opera en Europa y en África, aunque eso está a punto de cambiar con su nuevo modelo de negocio conocido como Bolt Franchise.
La idea de Villig es facilitar a emprendedores de todo el mundo las herramientas necesarias para que estos sean capaces de lanzar sus propias plataformas de coches con conductor. Su razonamiento se basa en que estas empresas locales no suelen tener la capacidad de inversión que se necesita para abarcar un proyecto de estas características, pero a menudo cuentan con un alto grado de experiencia en lo que a sus respectivos mercados locales respecta.
A pesar de que la empresa no ha hecho público este nuevo modelo hasta hace días, su equipo ya desveló que este sistema de franquicias lleva dos años en período de prueba. Tras comprobar que se trata de un sistema viable y con altas probabilidades de éxito, Villig y su equipo ya se encuentran en negociaciones con empresarios de todo el mundo con el objetivo de continuar con sus planes de expansión.
Los resultados están a la vista, y es que la empresa estonia facturó aproximadamente 2.000 millones de euros durante el último año. Además, en una ronda de financiación que terminó en diciembre de 2020, la compañía fue capaz de recaudar más de 150 millones de euros.
Hasta hace un año, la actividad de Bolt en España se limitaba al alquiler de patinetes eléctricos compartidos, aunque en ese momento la empresa únicamente operaba en las ciudades de Madrid y Málaga (sin base fija). Sin embargo, hace un año, estos patinetes fueron retirados de la circulación, y la presencia de la empresa estonia en nuestro país se limita a una flota de bicicletas eléctricas que alquilan en la ciudad de Barcelona.
Paul Álvarez, director regional de Bolt en el sur y norte de Europa, ha comentado que desconoce cuáles son las ciudades españolas en las que penetrará la empresa en el próximo año. Al fin y al cabo, esto dependerá de los empresarios locales y de la confianza que depositen en este revolucionario modelo de negocio.
Un aspecto importante del acuerdo es que toda empresa que decida convertirse en franquiciada de Bolt, tendrá total libertad para elegir qué servicios de su portfolio desea explotar. Esto es un dato importante dado que, en función de cada región y de las características de cada mercado, unos servicios tendrán mayor o menor aceptación que otros.