En la actualidad, aún existe cierta incertidumbre sobre todo lo referente a la computación cuántica. Para comprender el funcionamiento y las posibles aplicaciones de esta tecnología, primero es necesario analizar el funcionamiento de un ordenador tradicional.
En los ordenadores tradicionales, la unidad básica en términos de información es el bit, el cual puede tener dos estados diferentes (1 o 0) y con los que se pueden efectuar una serie de operaciones lógicas (AND, NOT, OR). Uniendo un número determinado de bits, se posibilita la opción de representar números y operar sobre esos números, aunque siempre con ciertas limitaciones. Si queremos modificar X bits, es necesario efectuar como mínimo X operaciones sobre estos, sin que exista la posibilidad de modificarlos de otra forma.
Los ordenadores cuánticos operan con qubits, los cuales se superposicionan y entrelazan entre sí, aumentando exponencialmente la velocidad de procesamiento de datos y permitiendo la resolución de un mayor número de operaciones simultáneamente. De esta manera, un ordenador cuántico tiene la capacidad de remover la encriptación de un archivo en cuestión de segundos.
Primer ordenador cuántico comercial
IBM, la archiconocida empresa multinacional estadounidense de tecnología y consultoría, ha desarrollado el primer ordenador cuántico comercial. El desarrollo de este dispositivo supone un gran avance en el ámbito de la tecnología, dado que estos equipos superarán en velocidad y capacidad de cálculo a los equipos más potentes que se comercializan en la actualidad.
La compañía anunció hace unas semanas en CES (la feria de electrónica de consumo más relevante del mundo) el primer ordenador cuántico para uso comercial. El IBM Q System One, el cual verá la luz a finales de este año 2019, ha sido desarrollado por IBM y diseñado por la compañía Map Project Office.
La computación cuántica se ha convertido en objeto de estudio para IBM. Una muestra de ello es el hecho de que la compañía ya cuenta con 43 socios (entre ellos laboratorios, centros de investigación y universidades) que realizan investigaciones en la nube con la finalidad de ampliar sus conocimientos en este campo.
Respecto a las aplicaciones reales de este tipo de computación, aún no se conocen con total exactitud. Sin embargo, se sabe que esta tecnología podría suponer una auténtica revolución en campos tan variados como la medicina, los mercados financieros, la seguridad en internet y la inteligencia artificial.
A pesar de que todavía falta un largo camino por recorrer en todo lo relacionado con esta materia, resulta evidente que la computación cuántica acabará formando parte de nuestra vida cotidiana y que tendrá muchas aplicaciones que todavía se desconocen a día de hoy. Por ello, es importante que las empresas traten de anticiparse y adaptarse a lo que está por venir para así poder hacer frente el elevado nivel de volatilidad que caracteriza al sector tecnológico.