Durante los últimos años, Amazon ha demostrado ser un máximo exponente en todo lo referente a diversificación. En muchos casos, esta diversificación ha venido de la mano de la adquisición de otro negocio, como es el caso de los supermercados, con la adquisición de la compañía Whole Foods por más de 13 mil millones de dólares.
Miembros del equipo de Amazon ya han comunicado que no se trata de algo seguro, pero ya empieza a haber conversaciones sobre la posibilidad de penetrar el negocio de las farmacias físicas minoristas en Estados Unidos. Según esta misma fuente, un despliegue notable de tiendas físicas llevaría un plazo de más de un año, por lo que esto no se materializaría en el futuro más inmediato, sino que su implementación completa llevaría algo de tiempo.
Actualmente, ya existe Amazon Pharmacy, aunque por ahora esta línea de negocio se basa en entrega de productos farmacéuticos a domicilio, y no ofrece la posibilidad a sus clientes de adquirir productos en la tienda física. De hecho la compañía se compromete a enviar dichos productos en un plazo máximo de dos días, para todos aquellos clientes que tengan una suscripción en Amazon prime.
Respecto a las localizaciones que valora Amazon de cara a este nuevo proyecto, la empresa ya ha mencionado dos ciudades que les podrían resultar interesantes para el arranque incial; Boston y Phoenix. Por otro lado, Amazon también se plantea la posibilidad de habilitar un espacio dentro de los locales de sus supermercados Whole Foods para este fin.
Sin embargo, aunque Amazon decidiera habilitar sus locales Whole Foods y contratar al personal farmacéutico que requiere el proyecto, únicamente contarían con 350 tiendas. Esta cifra, que puede parecer alta a priori, está lejos de poder competir con los gigantes del mercado como Walgreens y CVS, por lo que si Amazon quiere convertirse en el líder de esta industria, tendría que hacer un esfuerzo aún mayor.
Además, la construcción de este tipo de infraestructuras podría llevar años, tal y como han indicado los analistas Elizabeth Anderson y Patrick McNally, analistas de Evecore ISI. Al margen de los costes de construcción, también sería necesario contratar a aproximadamente 3 profesionales farmacéuticos y 5 técnicos por cada local.
Obviamente, la rentabilidad es uno de los aspectos más importantes para Amazon de cara a plantearse la posibilidad de adentrarse en este nuevo modelo de negocio. Según indican las estimaciones, serían necesarias unas 200 recetas al día para alcanzar el punto muerto del negocio.
En cuanto al grado de competitividad de este mercado, la realidad es que en el sector de las farmacias minoristas es muy elevado. La presencia de pequeñas tiendas de grandes corporaciones como CVS, Walgreens, Walmart y Rite Aid, ha provocado que muchos mercados locales dentro de Estados Unidos estén prácticamente saturados.
Aún nos queda mucho por saber sobre los planes de Amazon, pero lo que nos queda claro es que el gigante con sede en Seattle no descansa y cada vez se adentra en más líneas de negocio nuevas. De hecho, el principal negocio de la compañía a día de hoy no es ni siquiera el comercio electrónico, sino su línea de servicios en la nube.