Desde que empezó el confinamiento en Marzo de 2020, la gran mayoría de las empresas de nuestro país se vieron obligadas a imponer el teletrabajo a marchas forzosas. Desde entonces, y especialmente ahora que un porcentaje notable de la población española ya está vacunada, algunas empresas han optado por mantener el teletrabajo (total o parcialmente), mientras que otras han vuelto a su planteamiento inicial.
En el caso de Amazon, la compañía anunció hace unos meses que pronto retomarían su política laboral habitual, en la que los trabajadores están obligados a desempeñar su jornada laboral dentro de la oficina. Sin embargo, hace una semana se anunció que Amazon iba a optar por un planteamiento distinto, concretamente uno en el que los trabajadores tienen cierta flexibilidad.
La decisión final de la compañía ha sido la de permitir a los empleados corporativos poder teletrabajar dos días a la semana. Sin embargo, estos no tendrán libertad para escoger qué días desempeñarán su jornada fuera de la oficina, sino que tendrán que acatar las órdenes de sus superiores en lo referente a este asunto.
Sin embargo, Amazon ha puesto a disposición de sus trabajadores la posibilidad de solicitar una especie de permiso especial para casos excepcionales. Es decir, en aquellos casos en los que un empleado desee teletrabajar más de dos días a la semana desde su hogar (o desde otro lugar que no sea la oficina), esté tendrá la opción de presentar una solicitud para pedir algún día extra de teletrabajo, aunque obviamente muchas solicitudes serán denegadas.
Además, para aquellos trabajadores para los que realmente resulta productivo teletrabajar, Amazon ofrece la posibilidad de trabajar hasta cuatro semanas al año de forma remota. Google también ha adoptado una política similar en este ámbito, exigiendo a sus trabajadores cumplir su jornada en las oficinas, y permitiéndoles disponer de cuatro semanas al año para trabajar desde cualquier lugar.
Obviamente, esta medida no afecta a todos los empleados de la compañía. Por ejemplo, aquellos técnicos o ingenieros de hardware o de operaciones de primera línea, tendrán que seguir trabajando de manera presencial y no podrán gozar de estos privilegios.
Respecto a la permanencia o no de estas medidas en el tiempo, la realidad es que no se sabe cuál será el alcance de esta decisión. Hace apenas tres meses, la compañía anunció que sus empleados empezarían a trabajar en la oficina todos los días de la semana, pero hace escasos días esa decisión cambió, dando paso a la nueva política.
Algunas empresas tecnológicas también están optando por políticas flexibles en lo referente a este asunto, aunque cada una con sus peculiaridades. Por ejemplo, en el caso de Google, la compañía ya está rediseñando los interiores de sus oficinas con el objetivo de adaptarse a este nuevo modelo híbrido.